Quiero hablar de números, algoritmos, lenguajes y cálculos formales; de espacios geométricos exóticos y de teoremas. Quiero que a todos los chiquillos les obliguen a leer Kant, Gödel, a construir sistemas axiomáticos, a tomar decisiones vía el frío cálculo de probabilidades y la teoría de los juegos. Que el mundo se convierta en una sucesión de estados predictibles y construir el árbol binario de posibilidades para cada estado posible actual. Luego, elegir una posibilidad cualquiera, cuya ocurrencia quedaría supeditada al vano y siempre azaroso perímetro de su error.
¡¡Sí!!
18 de agosto de 2012.
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