El cielo, con guadaña de alabastro,
ha cortado en pedazos las estrellas.
¡No sé por qué son tantas esta noche
ni si hay más, en las últimas que tiemblan!
Después de la que brilla más lejana,
ya el espacio sin luz no se revela.
Lo finito, Señor, ¿dónde se acaba?
y lo infinito, dime, ¿dónde empieza?
Mercedes García Tudurí
Winter, Margaret McDonald Mackintosh.